Tapón de corcho con rosca Helix

The article has been taken in full, from Decanter.com’s article, and translated into Spanish.

El grupo portugués Amorim, en colaboración con el fabricante estadounidense de envases O-I, ha presentado el tapón de corcho con rosca Helix en Vinexpo, el salón internacional de vinos que se celebra en Francia. Tras cuatro años de trabajo e investigación, se presenta el nuevo tapón como una alternativa eficaz para los vinos de consumo rápido, es decir, no es un tapón apto para los vinos de guarda por ejemplo. El concepto permite descorchar la botella sin tener que utilizar el tradicional sacacorchos, basta realizar un simple giro con la mano para abrir la botella de vino.

El tapón de corcho con rosca se adapta a un nuevo formato de botella de cristal cuyo cuello está roscado, se fusionan las ventajas del vidrio y las del corcho con un nuevo sistema de inserción y apertura, además se satisface la preferencia de los consumidores que prefieren el corcho y el vino envasado en botellas de cristal. A diferencia de otros tapones de rosca, Helix no tiene remates de plástico y está fabricado exclusivamente con corcho, aunque hay que decir que no de una pieza, para la fabricación se emplea aglomerado o granulado de corcho, con ello logran mayor elasticidad y fiabilidad que la que ofrecen los tapones estándar para preservar el vino.

Se han realizado varias pruebas con el nuevo tapón para certificar su calidad y seguridad, determinando que el nuevo sistema no altera el sabor, el aroma o el color tras 26 meses de almacenamiento. Según los responsables del desarrollo de Helix, el tapón satisface además la demanda por parte de los consumidores de productos de mayor calidad y sostenibilidad, por lo que se considera toda una revolución en el mundo de los tapones de corcho. Para lograr desarrollar el nuevo tapón de rosca para el vino, ha sido necesaria la colaboración estrecha entre ambas industrias, sin esta colaboración hubiera sido muy complicado poder desarrollar el sistema.

El tapón tiene un impacto altamente positivo en el medio ambiente a diferencia de los tapones de plástico o metal roscados, es biodegradable y reciclable al 100%, además sus desarrolladores apuntan que el corcho se obtiene de la corteza de árboles que no se talan, se pretende dar un paso por delante a todos los sistemas presentados para sellar el vino, fusionar el cristal y el corcho con un sistema innovador de apertura, que además es capaz de preservar la calidad, lo posiciona como una alternativa mucho más interesante que los tapones de rosca para el vino que podemos encontrar en el mercado.

Sobre las pruebas citadas, la investigación evaluó todos los parámetros relacionados con el tapón, capacidad de sellado, migración del vino, absorción del vino, la extracción manual y la reinserción del tapón en la botella, se han realizado incluso pruebas algo más extremas almacenando el vino a una temperatura de 35 grados centígrados durante un periodo de 30 días para comprobar si algunos de los parámetros citados tenía problemas. El tapón Helix es toda una novedad y ha logrado captar la atención de la industria del sector, posiblemente los fabricantes de tapones de plástico o metal roscados no verán con buenos ojos este avance que ha dado el mundo del corcho.

Hace algunos años se presentaron los tapones de plástico o metal roscado como una solución contra el sabor a moho en el vino, aunque hay que decir que posteriores investigaciones determinaron que se producía igualmente en otro tipo de tapones, por lo que el problema no era algo exclusivo del corcho. El sabor a moho en el vino es el resultado de dos compuestos químicos denominados halofenoles y haloanisoles, el primer elemento se utiliza habitualmente como producto fitoquímico para distintos usos, desinfectar, blanquear, etc., de su acción se pueden generar haloanisoles por biometilación, un proceso por el que se produce una reacción en los iones metálicos y otras sustancias, cambiando las propiedades físicas y químicas de determinados metales. Otras investigaciones han tratado de desarrollar tapones que controlasen la micro-oxigenación del vino para evitar el olor o corcho o el sabor a corcho, recordemos por ejemplo el desarrollo del tapón para el vino KorkedTM PRO.

Algunos críticos influyentes en el mundo del vino, como por ejemplo Robert Parker, afirmaban que el futuro estaba en los tapones de rosca y que éstos terminarían dominando el mercado, pero se ha seguido prefiriendo el tapón de corcho a los tapones de rosca de plástico y metal. El problema del tricloroanisol (TCA) se ha mantenido presente y se ha trabajado mucho para intentar eliminar el sabor a corcho, con los tapones roscados se reducía este problema pero no se ha terminado de eliminar, por otro lado predomina la preferencia por el corcho, algo que obligaba a buscar una solución y ésta ha llegado de la mano de Amorim y O-I.

Se espera que el nuevo tapón esté presente en los vinos del mercado europeo en un plazo de 24 meses, con él se satisface la demanda de tapones de corcho por parte de los consumidores, según las encuestas realizadas por la compañía portuguesa, hasta el 80% de los consumidores prefieren el tapón de corcho y un envase de vidrio, explican que Helix, el tapón de corcho con rosca, es más práctico y proporciona facilidad de uso, más calidad y un valor añadido que agradecerán los consumidores. A través de la página oficial de Helix podréis conocer todos los detalles y particularidades del tapón de corcho Helix.

Fuente: www.gastronomiaycia.com